Jacques besse
Estos cursos también son accesibles para los titulares de un BTS en “Profesiones audiovisuales”, opción “Profesiones de la imagen”, cuyo plan de estudios técnico se centra principalmente en las profesiones de la televisión (camarógrafo, asistente de vídeo, ingeniero de visión, etc.).
Las escuelas belgas más reconocidas son el Instituto Nacional Superior de Artes del Espectáculo (INSAS), el Instituto de Artes de la Difusión (IAD) y el Instituto Nacional de Radioelectricidad y Cinematografía (INRACI). A sus cursos asisten muchos estudiantes extranjeros, incluidos los franceses.
Director de fotografía de París
Este profesional puede utilizar toda una serie de equipos y accesorios para mejorar la calidad de la imagen: pequeños focos o gigantescos proyectores, reflectores, filtros o incluso paños blancos…
En función del lugar de rodaje (interior o exterior), de la hora del día o de la noche, de los objetivos (una rubia, una morena o una calva) y de los efectos deseados, elige y luego prueba la cámara, los objetivos y la película.
– Máster pro ciencias, mención ciencias, artes y técnicas de la imagen y el sonido, especialidad cine y medios digitales ingeniería de rodaje; ciencias y tecnologías, mención audiovisual, especialidad audiovisual y multimedia; artes, mención cine y audiovisual, especialidad producción y creación; artes, letras y lenguas, mención estudios audiovisuales, especialidad estudios audiovisuales; ciencias humanas y sociales, mención cine, especialidad televisión y cine…
Jean Bourgoin
Estos cursos también son accesibles para los titulares de un BTS en “Profesiones audiovisuales”, opción “Profesiones de la imagen”, cuyo plan de estudios técnico se centra principalmente en las profesiones de la televisión (camarógrafo, asistente de vídeo, ingeniero de visión, etc.).
Las escuelas belgas más reconocidas son el Instituto Nacional Superior de Artes del Espectáculo (INSAS), el Instituto de Artes de la Difusión (IAD) y el Instituto Nacional de Radioelectricidad y Cinematografía (INRACI). A sus cursos asisten muchos estudiantes extranjeros, incluidos los franceses.
Jean bachelet
“Trabajar con Terry ha cambiado mi vida. Gracias a él, soy un padre diferente, un marido diferente, un amigo diferente”, dice Emmanuel Lubezki. Nacido en Ciudad de México, ya nominado cinco veces a los Oscar, el director de fotografía de “Sleepy Hollow” (1999), de Tim Burton, y de “El árbol de la vida” (2011), de Terrence Malick, es casi tan misterioso como su maestro cinematográfico. Sus entrevistas son escasas y el personaje bastante discreto. Pocas palabras bastan entre los dos hombres, hasta el punto de que las imágenes de Lubezki son hoy inseparables del estilo del director de “La cosecha del cielo” (1978). “A la merveille” es sólo una prueba más de su complicidad.
La última película de Malick continúa el método desarrollado por los dos socios para “El árbol de la vida”: cámara sin peso, luz natural, casi sin grano en la imagen. Para conseguirlo, Emmanuel Lubezki tiene sus pequeños secretos. El hombre es experto en rodar en película de 35 mm y en el formato Cinemascope [un sistema de rodaje que consiste en comprimir la imagen para obtener una representación panorámica al proyectarla]. La steadicam es también su herramienta favorita: esta cámara le permite girar alrededor de los actores sin imponer puntos de referencia restrictivos en el suelo, dejándoles así libres para dedicarse al juego. El montaje confiere a estas coreografías, a menudo filmadas con tres cámaras, el inimitable estilo de Terrence Malick. “A la merveille” es una película abstracta, que se aleja de las convenciones teatrales para ser la más cinematográfica de las películas de Terrence”, explica Lubezki. Un poco como un director de fotografía a la antigua usanza -aunque no tenga todavía 50 años- se inspira en un cierto clasicismo fotográfico. Próximos a artistas estadounidenses como Edward Hopper o Andrew Wyeth, ambos desarrollan un universo pictórico que bebe más de la pintura que del séptimo arte.